7.11.11

Verde que te quiero verde!

Creo que todos sabemos que el color verde está asociado a la esperanza. En estricto rigor, la esperanza es el sentimiento que tenemos de confianza en que ocurra algo que esperamos, o que logremos eso que siempre hemos deseado. Pero como podemos mantener la esperanza viva todos los días? Yo creo que es posible, siempre y cuando nos propongamos hacer de nuestro camino una experiencia cada vez más disfrutable. Eso nos mantendría felices y confiados en que el día de mañana, siempre puede ser mejor que el que acaba de pasar. Nuestros sentidos tienen mucho que ver en como apreciamos el mundo, y pueden ser la mejor herramienta para amar nuestra vida hoy y siempre. He pensado en varias cosas simples, pero por más pequeñas que parezcan, tienen un impacto positivo en nuestro estado mental:
  1. Buscar un despertador con una melodía suave en vez de ese típico ring estridente que todos odian!
  2. Usar jabones o shampoo con olores cítricos, como naranja, limón o pomelo, dan energía.
  3. Almorzar con amigos o colegas. Cada hora que compartimos con gente distinta, aumenta nuestro estado de felicidad.
  4. Para variar un poco, podemos transformar el almuerzo en un evento. Aunque tengas que comer en la oficina o donde sea, llevar un par de quesos, galletas y uvas como aperitivo, va a hacer que nos sintamos como en el mejor restaurant.
  5. Es mejor gastar plata en un masaje o en una buena salida a comer, que comprar un par de zapatos. La relajación que esas actividades dan es más duradera que la felicidad pasajera que las cosas materiales entregan.
  6. Ejercitar el olfato. Existe una asociación concreta entre olores y sentimientos. Por ejemplo, es más placentero elegir alimentos fragantes de postre, como una naranja o un mousse de chocolate, así como también comer una pastilla o chicle de menta durante un horrible taco baja los niveles de furia y mal genio.

Murales topísimos que vi en un viaje que hice con mi taller de arquitectura a Valparaíso!


Paisajes que de verdad son breathtaking! Arriba: El campo olivícola de mi familia.
Abajo: Vista del lago Nahuel Huapi (Bariloche). Las mejores vacaciones con mis amigas! 

Bueno, pensando en el verde y en la esperanza que este color inspira, usé en una receta algo que no muchas personas disfrutan: una triste y desabrida acelga. Sé que muchos la asocian con budines planos, o carbonadas aguadas, pero la transformé en un plato que nadie pueda resistir. Ojala les guste!



Lasagna verde
Ingredientes
Para la salsa de tomate y verduras:
  • 1 cebolla grande
  • 2 zanahorias medianas
  • 2 tomates maduros
  • 2 dientes de ajo molidos
  • 400 gr de salsa de tomate
  • 3 hojas de laurel
  • 1 cda de oregano
  • 1 cdta de páprika
  • 1 cdta de azúcar
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta a gusto
Para la salsa blanca con pavo y hierbas:
  • 600 gr de carne molida de pavo
  • 50 gr de mantequilla
  • ½ taza de harina
  • 250 ml de leche
  • 1 cdta de nuez moscada
  • Media mata de albahaca
  • 2 cdas de tomillo
  • 2 cdas de oregano
  • 2 dientes de ajo picado fino
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimenta a gusto
Para el montaje:
  • 1 mata de acelga de hoja grande
  • 100 gr de queso mantecoso granulado
  • 80 gr de queso parmesano rallado
  • 200 ml de crema de leche
Preparación
  1. Cocinar las hojas con tallo incluido en agua hirviendo. Cortar la cocción pasando las hojas por agua helada. Reservar.
Para la salsa de tomate y verduras:
  1. Cortar la cebolla en cubos. Rallar la zanahoria y moler el ajo. Saltear todo en aceite de oliva hasta que la cebolla empiece a transparentar. Agregar el tomatecortado en cubos medianos, las hojas de laurel, la páprika y el orégano. Cocinar hasta que el tomate se empiece a desarmar.
  2. Agregar la salsa de tomate y el azúcar. Corregir aliños y salpimentar a gusto. Reservar.
Para la salsa blanca con pavo y hierbas:
  1. Derretir la mantequilla. Agregar la harina y revolver hasta obtener una “masa”. Agregar la leche de a poco, hasta tener una salsa espesa pero suave. Agregar la nuez moscada y salpimentar. Reservar.
  2. Por otro lado, saltear el pavo en aceite de oliva junto con el ajo. Agregar el orégano, la albahaca finamente cortada y el tomillo. Salpimentar a gusto.
  3. Verter la salsa blanca sobre el pavo y combinar. Revisar aliños y corregir si fuese necesario.
Montaje:
  1. En una fuente tipo Pirex, poner una capa de hojas de acelga. Cubrir con la salsa de pavo.
  2. Disponer una segunda capa de hojas de acelga, verter salsa de tomates y cubrir con queso granulado. Seguir alternando con las distintas salsas hasta terminar con una capa de salsa de tomates.
  3. Agregar sobre esta última capa, crema de leche, queso mantecoso granulado y queso parmesano rallado.
  4. Llevar a un horno precalentado a 180° y cocinar por 15 minutos o hasta que este gratinado.




XO Lore

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