Y seguimos con los sábados
gourmet! Me encanta que esta actividad siga en pie y que cada vez que se
realiza pueda compartir con amigos diferentes. Este fin de semana planeamos una
visita a la ya famosa “Peluquería Francesa”. Según lo que he escuchado por ahí,
es el lugar ideal para concretar una primera cita, o simplemente para turistear
dentro de la cuidad. De verdad así lo creo! El ambiente alternativo, lleno de
historia y detalles especiales, genera un espacio acogedor e intrigante, que
traslada en el tiempo y parece sacarnos de nuestra realidad contemporánea.
Estuve leyendo además, que a partir de la década del 80, tomó esta
connotación de lugar de encuentro debido
a que los jóvenes artistas de la época, llamados por el estilo afrancesado que
los barberos entregaban, se juntaban para un corte de pelo o una afeitada y se
generaban tocatas u obras espontaneas. Por ejemplo, La Ley y Los Tres donaron
sus primeros discos de oro a este lugar, formando aún parte de la sentimental decoración
de la peluquería. El restaurant “Boulevard Lavaud” (http://www.boulevardlavaud.cl/), fue
pensado como apoyo a la ya atractivo edificio que alberga la peluquería,
integrando antigüedades (de las cuales algunas pueden ser compradas) y
ambientando con la misma magia los comedores que lo componen. En relación a la
comida, opté por preguntar al mozo cual era el plato estrella de la casa, a lo
que respondió que cualquiera de los clásicos franceses que incluía la carta,
sería un acierto. Coq au Vin (gallo al vino), una tradicional receta francesa
fue mi elección. Me da lata decirlo, porque independiente de lo lindo y cool
que puede llegar a ser el restaurant, la comida en si fue bastante
decepcionante. Solo estoy hablando de mi impresión, porque mis amigos quedaron
relativamente contentos. Uno pidió el Pato a la Naranja, que por los
comentarios dio a entender que lo mejor
era el glaseado, y los demás en su mayoría pidieron platos con productos del
mar. Pero en mi caso, lo que se suponía iba a ser un clásico, reconfortante e
íntegramente francés, se transformó en un pollo comercial de cocción lenta en
un vino de dudosa calidad. Bueno, no siempre se puede ganar a la hora de elegir
un plato en cualquiera sea el restaurante. Pero independiente de la decepción, la
idea de estos “sábado gourmet” es probar
cosas nuevas, conocer lugares especiales y pasarlo increíble. Este fin de
semana no fue la excepción!
Paté casero...Casi nunca falla!
Pato a la naranja
Coq au Vin
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